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Cañones de agua y manos en alto: así frenó Israel a la Flotilla a unas 80 millas náuticas de Gaza

¿Por qué es importante? A bordo del Adara y el Sirius, donde viajaba Ada Colau, la calma y la disciplina han sido la única estrategia posible mientras el ejército rodeaba los barcos de manera organizada. Cada gesto, cada señal, estaba milimétricamente planeado.

Cañones de agua y manos en alto: así frenó Israel a la Flotilla a unas 80 millas náuticas de Gaza

Desde las 8 de la tarde, la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza comenzó a ser interceptada por el ejército israelí. Hablamos de más de 40 pequeñas embarcaciones, con decenas de activistas de distintas nacionalidades a bordo, y hasta ahora seis barcos han sido rodeados y detenidos, incluidos el Adara, uno de los más grandes, y el Sirius, donde viajaba Ada Colau.

Todo ha ocurrido de manera muy organizada. Los barcos israelíes rodeaban a los activistas y las instrucciones eran claras: formar un círculo, ponerse los chalecos salvavidas y no mostrar resistencia alguna. Cada movimiento estaba calculado, y los miembros de la flotilla lo sabían.

David Adler, integrante de la flotilla, estaba en conexión en directo con Más Vale Tarde cuando se produjo la intercepción. "Viene un barco, me tengo que ir", contaba mientras las embarcaciones se acercaban. Minutos después, Néstor Prieto, colaborador de laSexta, vivía una situación idéntica desde otra embarcación.

Durante horas, los activistas enviaban mensajes y publicaban en redes sociales dejando claro su mensaje: "Nuestra misión es legal según la ley internacional. Cualquier intento de detenernos es ilegal. Habéis sido avisados. El mundo entero está con nosotros".

La respuesta del ejército israelí también fue pública y directa: "Somos el ejército de Israel. Se están acercando a una zona bloqueada. Si desean enviar ayuda a Gaza, pueden hacerlo a través de los canales oficiales".

A bordo del Adara, la flotilla mantuvo la calma. Manos arriba, sin armas, chalecos puestos, resistiendo incluso los cañonazos de agua que intentaban desalojarlos. Cada gesto mostraba que la misión era humanitaria y no violenta.

En el Sirius, Ada Colau grabó un mensaje que rápidamente se difundió en redes: "Soy Colau de BCN. Si estás viendo este vídeo es porque Israel nos ha detenido ilegalmente. Estamos incomunicados, sin acceso a teléfono ni internet. Hacemos este vídeo para pedir que seáis nuestra voz. Haced ruido, presionad a los gobiernos para que nos liberen y permitan abrir un corredor humanitario con Gaza."

Hasta el momento, el ejército israelí sigue interceptando barcos y la flotilla mantiene la calma y la disciplina, cumpliendo con la estrategia de no resistencia. La situación sigue siendo tensa, pero cada mensaje, cada señal y cada gesto ha mostrado que la misión sigue firme, pacífica y organizada, mientras el mundo observa cómo se desarrolla uno de los episodios más tensos en la ruta humanitaria hacia Gaza.

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