Así asalta Israel
Bloqueo, juicios y prohibiciones de hasta 100 años: la cruda realidad de las flotillas que van a Gaza
La otra cara Cada flotilla que va a Gaza se enfrenta a barcos interceptados, interrogatorios y registros. Los activistas deben elegir: firmar para ser deportados rápido o arriesgarse a pasar días en prisión.

Imagina que tu barco, lleno de medicinas y comida, es interceptado en alta mar. Te llevan a un puerto, revisan tus pertenencias, te interrogan y te ponen frente a una elección: firmar una declaración y ser deportado de inmediato, o enfrentarte a prisión y juicio. Esto es lo que viven todas las flotillas que intentan romper el bloqueo israelí sobre Gaza, incluida la internacional 'Global Sumud', que zarpó desde Barcelona para llevar ayuda humanitaria a los palestinos.
Desde 2007, Israel mantiene un bloqueo sobre Gaza. Desde la guerra que estalló en 2023, la vigilancia y la presión sobre estas misiones se han intensificado. La historia de las flotillas es larga y complicada, marcada a veces por tragedias.
El caso más recordado ocurrió en 2010, con el 'Mavi Marmara': Israel abordó los barcos y murieron diez activistas. Las versiones difieren: Israel dice que sus soldados se defendieron; los activistas aseguran que no hubo agresión. Desde entonces, quienes participan en estas misiones adoptan una medida clara: se sientan con las manos sobre las rodillas, palmas hacia arriba, para mostrar que no buscan pelea.
Cuando Israel intercepta un barco, no lo deja flotando en alta mar. Traslada a los tripulantes al puerto más cercano, donde revisan sus pertenencias, los registran y los interrogan. La primera pregunta es siempre la misma: "¿Saben que han intentado entrar en Israel ilegalmente?"Los activistas responden: "No estamos entrando en Israel, vamos a Gaza". Una respuesta que casi nunca convence a las autoridades.
A partir de ahí, Israel ofrece dos opciones: firmar una declaración reconociendo la infracción y ser deportado de inmediato, o enfrentarse a la cárcel y al juicio. Algunos, como Greta Thunberg en junio de 2025, firmaron y salieron rápido; otros optaron por resistir y pasaron hasta 72 horas en prisión preventiva, incluso en aislamiento por protestas o huelgas de hambre.
Los juicios existen y cuentan con garantías legales, con apoyo de abogados y asistencia consular, pero la decisión casi siempre es la misma: deportación y prohibición de entrada al país. Antes la prohibición duraba diez años; pero tras el último juicio en junio la condena llega hasta 100 años.
Cada flotilla que intenta llegar a Gaza recorre este mismo camino: interceptaciones, interrogatorios y deportaciones. La 'Global Sumud' se suma a 17 años de flotillas que desafían el bloqueo, con la esperanza de que la ayuda llegue a quienes más la necesitan, y sin repetir las tragedias del pasado.
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