Los migrantes se dirigen a la frontera norte de Estados Unidos para irse hacia Canadá. La decisión no es voluntaria, sino que la ciudad de Nueva York les ha pagado el billete para llegar hasta allí y poder pasar de un país a otro.

Pero, ¿de dónde vienen esos migrantes? Son miles de personas que salen de Latinoamérica buscando un mejor futuro. Unas vienen a España, otras cruzan el continente para llegar a la frontera mexicana y pasar a EE.UU. 2.300.000 personas fueron detenidas al intentar cruzar, algunas lo consiguieron y solicitaron asilo.

Las personas que cruzaron la frontera llegaron a los estados limítrofes. Suelen alcanzar Texas, Nuevo México, algunos incluso entran por Florida. Una vez que están allí pueden moverse libremente o pueden ayudarles a moverse. En estos estados se están pagando autobuses y aviones para trasladar a los inmigrantes que han solicitado asilo a otras zonas del país. A zonas denominadas santuarios. Zonas donde sus gobernantes y su población no quieren aplicar las leyes antiinmigración como Nueva York.

Así es como han llegado unos, mientras otros han llegado por su propia iniciativa. Inmigrantes que han solicitado asilo a los que hay que alojar y ayudar porque la ley de Nueva York establece que nadie puede dormir en la calle y hay que ofrecer un refugio Eso está haciendo que los recursos disponibles de la ciudad se estén agotando y que haya que financiar nuevos con el coste que eso conlleva. El último contrato para contratar plazas de hotel, 257 millones y ahora están habilitando todo lugar posible.

El alcalde de la ciudad, Eric Adams incluso ha dormido en uno de esos lugares, eso sí después de haber dicho que no tenía claro que tuviera que dar alojamiento a esos inmigrantes y de haber desalojado a inmigrantes que dormían en las calles. Es ahora es cuando, para quitarse a esos inmigrantes de la ciudad y aliviar la saturación les paga billetes para que se marchen a otro país, a Canadá.

El estado paga el billete de autobús desde Nueva York hasta Plattsburg. Una ciudad a unos 30 minutos de la frontera. El resto del trayecto, en taxi o bus lo pagan los solicitantes de asilo.

Adams no solamente paga el billete a Canadá sino también a otros estados. El alcalde realmente dice que él no le está pagando el billete a nadie sino que pregunta y ve que algunos quieren ir a Canadá o a otros lugares más cálidos de EE.UU y les ayuda a cumplir su sueño.

¿Permite Canadá todo esto? Estados Unidos y Canadá tienen puestos fronterizos ‘oficiales’. Si se cruza por ahí y eres un inmigrante irregular te detienen y te devuelven a EE.UU, pero hay algunos lugares donde no se aplica esa ley. Son zonas fronterizas, pero sin puesto fronterizo por donde si cruzas no te devuelven y puedes solicitar asilo. Es un acuerdo firmado por ambos países que Canadá quiere cambiar, pero que sigue en vigor. El alcalde lo sabe y por eso los envía allí.