En medio de bosques de pinos y encinas, Fanzara, con sus 294 habitantes, ha sido el epicentro de una revolución cultural con el Festival MIAU. Más de 160 murales y esculturas creados por más de 100 artistas, algunos internacionales, han convertido la localidad en un museo al aire libre, atrayendo la atención mundial. Pero también se ha convertido en protagonista de la controversia.

La polémica surgió con un mural que representaba a una familia local, acompañado de la frase "la única patria digna en este país aún sigue en las cunetas". Aunque el ayuntamiento pidió su retirada, los organizadores se resistieron argumentando que no era ofensivo. Sin embargo, el PP respondió con la aprobación de una ordenanza que prohíbe textos políticos en murales. Además, supervisará todas las obras.

Ante la imposición de la censura, los organizadores han decidido cancelar el Festival MIAU después de ocho exitosas ediciones. El PP, con su mayoría en el ayuntamiento, exige que los artistas presenten bocetos para su aprobación, una medida inaceptable para los creadores, que ven amenazada la esencia del evento.

Fanzara, que pasó de ser un pueblo desconocido a disfrutar de un triunfo cultural reconocido internacionalmente, ahora enfrenta un futuro incierto debido a la censura impuesta. La decisión del PP pone en riesgo la identidad artística y la reputación global de este pequeño rincón de Castellón, cuestionando la tolerancia y la libertad de expresión.