Castilla-La Mancha y Castilla y León han decidido cerrar sus fronteras hasta el 9 de noviembre después de la reunión que han mantenido en Ávila, en la que también estaba presente la Comunidad de Madrid.

Una comunidad socialista o otra del PP han pactado y reducen la movilidad, pero, ¿cuál es el problema? El problema es Madrid, porque Ayuso se desmarca y dice que cerrará solo si el Gobierno central le deja hacerlo por días y no por semanas.

Díaz Ayuso ha asegurado que quiere cerrar Madrid pero sólo si el Gobierno de Pedro Sánchez la permite hacerlo por días. "Le ha faltado pedirlo por horas", ironiza Rodrigo Blázquez en laSexta Clave.

En su opinión, lo que parece evidente es que Ayuso tiene un problema en su Gobierno, ya que por un lado tiene a los consejeros de Ciudadanos y a alguno del PP que entienden que sí, que hay que cerrar Madrid; pero también tiene a un sector ultraliberal encabezado por Fernández Lasquetty que no quiere cerrarlo.

¿Y qué ha hecho la presidenta? Lo de siempre, abrir el manual del victimismo y jugar a colgarle el marrón al presidente del Gobierno. Como no se pongan de acuerdo o no dé tiempo a cambiar el decreto, Madrid podría estar abierto el puente.

La solución de Ayuso para que todo vaya rápido ha sido mandar una carta a Sánchez con su petición. Y habrá que confiar de nuevo en que los madrileños estén por encima de sus dirigentes.