El Gobierno de coalición está trabajando para que haya ayudas en la cesta de la compra con el objetivo dehacer frente a la altísima inflación de los alimentos. El Ministerio de Trabajo está negociando con los distribuidores y los supermercados pero, de momento, no hay acuerdo.

Y mientras se intenta ese pacto, España tiene en un país como Grecia el ejemplo de cómo se puede poner en marcha esta medida. Allí van a devolver parte de los gastos de la cesa de la compra. Concretamente, a partir de febrero el Estado cubrirá el 10% de gastos en supermercados y negocios de alimentación.

Esta ayuda será temporal -estará en vigor hasta el verano- e irá destinada a los más vulnerables. Podrán beneficiarse las parejas con rentas de hasta 24.000 euros anuales y las familias monomarentales con rentas de hasta 16.000 euros. El tope crece 5.000 euros más por cada hijo o persona adicional que viva en el hogar. Así, por ejemplo, una casa con dos niños y un abuelo dependiente podrían beneficiarse de esta ayuda si sus ingresos son de 39.000 euros al año o menos.

En total, el Gobierno griego ha calculado que podrán acogerse a esta ayuda más de tres millones de hogares.

¿Cómo se van a cobrar las ayudas?

El Gobierno de Grecia ingresará el 10% de lo que se haya comprado en una tarjeta de débito digital que solo se podrá utilizar en comercios que vendan comida, ya sean grandes superficies o pequeños establecimientos como fruterías, panaderías, carnicerías o pescaderías.

Este ingreso tendrá un límite: para un hogar con un solo miembro como máximo se devolverán 220 euros. Se sumarán 100 euros por cada miembro más hasta los 1.000 euros de máximo.

Países con medidas similares

Hay otros países que desarrollado medidas similares. Hungría, por ejemplo, ha puesto topes al precio de algunos alimentos básicos como son la leche, el pollo, el cerdo, aceite de girasol o la harina, manteniendo los precios que tenían en septiembre de 2021. En el caso de los huevos y las patatas sus precios se han congelado desde octubre de este año.

También Nicolas Sarkozy impulsó hace 11 años un modelo de ahorro en la cesta de la compra francesa en un periodo en el que la inflación también estaba disparada. Estableció un carro de la compra 'low cost' que tenía que llevar al menos diez productos básicos: entre ellos una pieza de carne, otra de pescado, una fruta, una verdura, un lácteo y una bebida.

Ahora, en España la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ya ha adelantado su intención de conseguir algo parecido a lo de Francia. Una cesta de la compra con productos básicos rebajados que hasta ahora ha sido imposible de sacar adelante aunque siguen negociando para llegar a un acuerdo.