La historia recuerda que aún existen empresarios sin escrúpulos. En una franquicia de McDonald's en Kentucky (EEUU) han descubierto a dos niños de diez años trabajando. Uno de ellos manejaba la freidora. Según asegura la NBC, trabajaban hasta las dos de la madrugada y se encargaban de preparar los menús, de servirlos y de manejar la caja registradora.

Los responsables del local rebajan la gravedad del caso asegurando que los niños eran hijos del gerente nocturno del restaurante. Aseguran que solo iban a visitar a su padre al trabajo. Pero el Departamento de Trabajo les ha multado. Este caso es el más extremo de una investigación en la que se han encontrado a 305 menores de edad empleados de forma irregular en varias franquicias de McDonald's.

En Estados Unidos está permitido que los menores trabajen. Pero tienen normas: no pueden hacerlo durante su horario escolar, no pueden sobrepasar un numero de horas y deben terminar como muy tarde a las siete de la tarde. En el caso de estos dos niños de diez años, se infringieron todos los puntos.

Lo más escandaloso es lo barato que le ha salido al empresario la multa: 36.100 euros por estos dos niños de diez años y otros 22 más que llegaban a los 16 años. McDonald's funciona con locales franquiciados, por lo que la multa ha sido para el dueño de la franquicia. McDonald's ya ha calificado los hechos de "inaceptables y profundamente preocupantes".