El exdiputado del PSOE investigado por corrupción está en su casa gracias a la fiscalía anticorrupción. La jueza quería encarcerlarlo y ha escrito sus razones en un auto de procesamiento. Según la magistrada, existe “peligro de destrucción de pruebas” y “el potencial de sus relaciones personales” puede comprometer la investigación. Así que concluye que "sus amplias relaciones aconsejaban su ingreso en prisión y no su puesta en libertad.” Si la jueza lo ve tan claro, ¿por qué no está en prisión? Porque la única acusación personada, la Fiscalía, no lo pidió. Pocas veces hemos leído un auto tan duro de una magistrada contra el criterio de la Fiscalía.

Así que aunque sobre Fuentes Curbelo pesan cargos de cohecho, falsedad, blanqueo y pertenencia a grupo criminal organizado, él esta en libertad. La investigación sostiene que llegó a recibir a los empresarios envueltos en la trama en el Congreso de los Diputados. El mismo lugar desde el que daba lecciones de moral y presumía de luchar contra la corrupción. Fue ponente de la ley Lucha contra el Fraude Fiscal.

"Lecciones de buenos gestores, ninguna, Señora España, ninguna. Y de lucha contra el fraude fiscal y la corrupcion mucho menos," aseguraba Fuentes Curbelo a una diputada del PP hace tan solo un mes.