En la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso, Miguel Tellado, portavoz del Partido Popular, no ahorró críticas hacia la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. "Veo que el presidente del Gobierno la tiene muy arrinconada y quiero regalarle un poquito de protagonismo", espetó Tellado, antes de añadir: "Sánchez ha comprado su silencio con un coche oficial que la pasea por toda España". Las acusaciones fueron rápidamente rebatidas por Díaz, quien señaló el tono machista y paternalista del portavoz popular: "Señor Tellado, siempre aprendemos muchísimo de sus intervenciones y hoy ha añadido el tono machista y paternalista".
Este intercambio evidencia una creciente tensión dentro del PP, que parece debatirse entre dos direcciones opuestas. Mientras el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, trata de proyectar una imagen más moderna y conciliadora, acercándose a banderas sociales tradicionalmente de la izquierda, figuras destacadas del partido, como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, o el presidente gallego, Alfonso Rueda, siguen marcando diferencias internas.
En paralelo, la relación con Vox sigue generando fricciones. Feijóo ha comenzado a distanciarse de la formación de ultraderecha, lo que ha llevado a figuras como Esperanza Aguirre a calificar esta estrategia de error en sus redes sociales. Este miércoles, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, votó en contra de la Ley de Concordia pactada con Vox, marcando así un alejamiento público de sus socios de gobierno.
La falta de coherencia en el seno del partido es evidente también en asuntos económicos y sociales. Mientras Feijóo sugiere una apertura a reducir la jornada laboral, el PP madrileño ha calificado la propuesta como una locura. Al mismo tiempo, la financiación autonómica ha generado debates, con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, alentando a la movilización ciudadana, en contra de lo decidido por la dirección del partido.
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