Un calendario, dos partidos en el banquillo

Unas horas de diferencia y la sospecha de 'lawfare': David Sánchez y la pareja de Ayuso citados casi al mismo tiempo

Los detalles Primero fue la pareja de Ayuso, enviada a juicio por fraude fiscal y facturas falsas; horas después llegó la citación a David Sánchez, acusado de amañar su propio puesto cuando era secretario del PSOE en Badajoz. El PSOE habla de casualidades sospechosas, Ayuso de simples coincidencias… y todos evitan pronunciar la palabra tabú: lawfare.

Apenas unas horas de diferencia y la sospecha de 'lawfare': David Sánchez y la pareja de Ayuso citados casi al mismo tiempo

David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, se sentará en el banquillo de los acusados. La Audiencia de Badajoz ha encontrado indicios de que la plaza que ocupó David Sánchez pudo haber sido amañada. Los magistrados señalan que esta plaza se creó cuando Pedro Sánchez era secretario general del PSOE y consideran que existe un vínculo directo con él. Junto a él, otras diez personas —incluido el líder de los socialistas extremeños— están acusadas de prevaricación y tráfico de influencias. La Fiscalía pide tres años de cárcel para David Sánchez.

Lo que ha encendido todas las alarmas no es solo el caso en sí, sino la coincidencia temporal. Apenas horas separan la citación judicial de David Sánchez y la de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La coincidencia ha sido interpretada por Ayuso como eso mismo: "casualidad", evitando usar la palabra que todos saben pero nadie quiere pronunciar —"lawfare"— . Según su versión, los escándalos judiciales tienen "el tamaño y la duración que al presidente Sánchez le conviene", y todo forma parte de un espejo paralelo entre los tiempos judiciales que afectan a su entorno y los que afectan al PSOE.

Ayuso ha seguido la escuela de su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, cargando contra la jueza Rodríguez Medel, a la que ha llamado "transitoria", en un intento de deslegitimar la decisión de sentar a su pareja en el banquillo. Pero la magistrada no tiene nada que esconder: ha instruido causas tanto contra el PSOE como contra el PP, pertenece a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura y trabajó como asesora en el Ministerio de Justicia durante un gobierno del PP.

Desde Ferraz, en cambio, hablan de otra "coincidencia más" en los tiempos de la Justicia. El secretario general de los socialistas extremeños ha explicado que hacer política desde los tribunales —lo que algunos llaman "lawfare"— es exactamente eso: "Hacer política desde la judicatura".

La coincidencia en los plazos entre ambos casos recuerda a otros episodios recientes: el caso que afecta a Koldo, Ábalos y Santos Cerdán estalló un mes antes de conocerse el pacto ofrecido a la Fiscalía por González Amador, que declaró cuatro meses antes que ellos; desde la entrada en prisión de Santos Cerdán, en junio, la causa apenas ha sufrido cambios relevantes.

En el caso de Ayuso, la apertura de juicio contra su pareja por delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental, delito continuado contable y pertenencia a grupo criminal, con un presunto fraude de más de 350.000 euros y uso de facturas falsas, ha sido acompañada por una estrategia mediática clara: señalar a la jueza y al hermano de Sánchez como protagonistas de una casualidad que, según ella, no merece mayores interpretaciones.

Al final, todo depende del cristal con que se mire. Lo que para Ayuso es una "coincidencia sorprendente", para el PSOE es otra muestra de cómo los tiempos judiciales parecen seguir un ritmo paralelo al de los escándalos políticos. Casualidad, coincidencia… lo llamen como lo llamen, la sensación de espejo entre casos es innegable, y todos saben cuál es la palabra que nadie quiere pronunciar.