Apertura del año judicial
Alta tensión y presunción de espectáculo: cómo llegan jueces, fiscales y ministros al acto del Año Judicial
¿Por qué es importante? Cada saludo medido, cada asiento y cada silencio se interpreta como señal política; los bloques conservadores y progresistas, las asociaciones y el fiscal general se observan entre sí en un escenario donde el protocolo convive con la estrategia.

Este viernes arranca la apertura del Año Judicial y todo apunta a que será más un escenario de tensión y diplomacia que un simple acto protocolario. En el centro de todas las miradas está el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que este jueves se dejó ver en un breve y cordial encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La Moncloa publicó las fotos del posado, pero sin audio: nadie sabe si hablaron de su presencia en el acto de apertura… y probablemente solo lo sabrán en el último momento.
Lo que sí se sabe es que el acto va a estar cargado de presunción de espectáculo. Quitando al rey, que no se pronuncia, todos los demás llegan con tensiones acumuladas. García Ortiz es el epicentro: las asociaciones mayoritarias y conservadoras de jueces y fiscales no están cómodas con él, mientras que la Independiente de Fiscales ha pedido directamente que no vaya. El bloque conservador del CGPJ también se ha movido: han enviado una carta a su presidenta, Isabel Perelló, pidiéndole que impida su asistencia y que, de paso, bloquee al ministro de Justicia, Félix Bolaños, como castigo por las críticas del Gobierno a los jueces que "hacen política".
Perelló aún no ha respondido oficialmente, aunque este verano ya se enfrentó al Gobierno por cuestionar la decisión del Supremo de juzgar al fiscal general. Bolaños, por su parte, trata de calmar los ánimos asegurando que "los jueces que hacen política son una minoría", pero llega al acto con media judicatura en su contra por su polémica reforma del acceso a la carrera judicial, que incluso ha provocado convocatorias de huelga.
Mientras tanto, las asociaciones progresistas apoyan al fiscal y al ministro, aunque con reservas sobre algunos detalles de la reforma. La mezcla es perfecta para un acto cargado de miradas, gestos y silencios que todos interpretarán: desde el saludo inicial hasta quién ocupa cada asiento.
En pocas horas veremos si la apertura del Año Judicial se queda en protocolo o si se convierte en un verdadero show de tensiones y estrategias. Este viernes, cada gesto contará y cada mirada será noticia.