Aunque la ley del 'solo sí es sí' está a punto de ser corregida por las numerosas rebajas de penas que se están produciendo desde su entrada en vigor. La abogada de la víctima de 'La Manada', caso que abrió la puerta de esta ley, reconocía esa 'brecha' dentro de lo que ha calificado como "una buena ley".

Lo cierto es que esta ley sí que ha introducido avances contra la violencia sexual. Nosotros hemos querido seleccionar seis, empezando por los nuevos agravantes introducidos: que la víctima sea pareja o expareja del agresor y que este hubiera utilizado cualquier sustancia para anular su voluntad (sumisión química).

Además, se sitúa el consentimiento en el centro de la ecuación, frente a la necesidad que había antes de comprobar que la víctima hubiera sufrido intimidación o violencia. Como segunda novedad, la víctima puede aceptar una indemnización hasta el final del procedimiento si considera que los daños son más graves de lo que parecía en un principio.

Este punto, el de las ayudas, es otro de los que la ley del 'solo sí es sí' refuerza, el de la protección a las víctimas a la hora de afrontar los daños derivados de las agresiones sexuales. Entre las nuevas ayudas sociales, se otorga el equivalente a seis meses de paro para una víctima con pocos recursos, así como el acceso prioritario a una vivienda pública.

Además, las víctimas de acoso callejero también estarán protegidas con su tipificación como un nuevo delito de carácter leve. Aquellas personas que se sienten acosadas, incomodadas o perseguidas por la calle pueden denunciar, siendo castigados con hasta un mes de localización permanente, multa y trabajos comunitarios.

Desde el pasado octubre, el Código Penal castiga tanto la grabación como la difusión de fotos y vídeos íntimos sin el consentimiento de la persona afectada. El último avance de la ley obliga a que en todas las provincias españolas haya al menos un centro de asistencia para víctimas que funcione las 24 horas. Ahora mismo solo hay dos: Asturias y Madrid.