En 2006, en una España que todavía usaba las cabinas telefónicas y en la que las pantallas no estaban omnipresentes en nuestras vidas, nacía con ilusión, muchas ganas e ingenio una nueva cadena de televisión en la que todo estaba por hacer, laSexta.

En aquel entonces, España era un país en plena transformación. La recién aprobada ley antitabaco dejaba atrás los días en los que el humo llenaba los espacios públicos, y la sociedad celebraba avances como el matrimonio igualitario, que marcó un hito en la lucha por los derechos LGTBIQ+. Sin embargo, la recién nacida cadena fue testigo de cómo sectores conservadores del país se opusieron con firmeza a la Conferencia Episcopal y algunos partidos políticos ya andaban dando vueltas con la 'fruta'.

"Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas, y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas porque son componentes distintos", así trataba de explicarlo la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella.

A nivel internacional, el mundo estaba inmerso en conflictos como la guerra en Irak, mientras que la crisis financiera global aún no había hecho su impacto. Pero el mayor cambio desde entonces ha sido tecnológico: laSexta lanzó una campaña innovadora para que el público pudiera sintonizar sus emisiones, en un mundo que aún no tenía redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok.

Las primeras producciones de laSexta, como la serie 'SMS: Sin Miedo a Soñar', reflejaban la juventud y la tecnología de la época, con actores como Amaia Salamanca y Mario Casas protagonizando historias centradas en los mensajes de texto y los primeros teléfonos móviles.