"Estamos rodeados de mutantes del gen MCR1", afirma Ricardo Moure en La Roca. Se refiere a los pelirrojos, aunque aclara que todos lo somos, pero ellos lo son de una manera especial, pues son mutantes del gen receptor de la melanocortina.

El experto indica que tenemos dos tipos de melanina. Por un lado, la eumelanina, que favorece que el bronceado de la piel en verano, y por otro, la feomelanina, de un color rojo o anaranjado. Así, según produzcamos más de una u otra, tendremos el pelo de un determinado color.

Además, detalla que este gen es una especie de "interruptor", que si se activa mucho, habrá más cantidad de la primera, por lo que esa persona tenderá a ser morena, mientras que si hay un equilibrio entre las dos clases de melanina, el pelo será castaño. Si este solo se activa a veces, habrá mucha de la segunda, por lo que se tenderá al castaño claro o rubio. Mientras que, en el caso de los pelirrojos, el interruptor lo tienen "chafado", dice, por lo que no tienen nada de la melanina oscura, solo tienen roja tanto en el pelo como en la piel.