El pangenoma es un conjunto de 47 genomas de la especie humana secuenciados, una cifra que, en 2024, podría aumentar hasta los 350. Ricardo Moure define este hecho como "un avance brutal", pues con él se dispone de mucha más información para estudiar una enfermedad de base genética y, además, "aporta justicia y diversidad a la medicina".

El primer genoma secuenciado se obtuvo en el año 2003, cuando este procedimiento tenía unos costes muy elevados, unos tres mil millones de dólares, y cuyo 70% pertenecía a una sola persona, mientras que este ha obtenido la información genética de casi 50 personas de distintos continentes, casi la mitad, de África, pues se trata del continente con más "diversidad genética".

Al ser el lugar donde tuvo origen la humanidad, allí se encuentran las poblaciones más antiguas. Así, "el ADN de una persona de Mali y otra de Mozambique tiene más diferencias que el de una de España y otra de China", indica. Por ello, es importante conocer los genomas de muchas poblaciones del mundo, para poder investigar la eficacia de los medicamentos en los distintos grupos grupos étnicos, sus efectos secundarios o si existen diferencias en cuanto a la predisposición a determinadas enfermedades o a intolerancias a alimentos.