Manuel Hernández ha confesado que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, donde existe una libertad absoluta para testar, en España tenemos "bloqueada una parte de la herencia".

El abogado ha explicado que un tercio de la herencia correspondería a la legítima estricta y el resto a la mejora, "que va a ciertos hijos o nietos que quieras". Por tanto, es posible hacer que unas personas puedan recibir una parte mayor de los bienes que otras.

Sin embargo, desheredar a un hijo completamente es más complicado. "Los motivos son muy graves. Estamos hablando de maltrato de obra, de palabra, o de atentar contra tu vida", ha especificado.

Unos hechos que los herederos deben acreditar luego en el juzgado. "El problema surge cuando la persona que ha realizado el testamento ha fallecido", ha señalado.

Por otro lado, Manuel Hernández ha explicado en el programa que también se pueden recurrir a dos tipos de "desheredación a la española". Uno de ellos consiste en dejar la legítima estricta a uno de los herederos y el resto de los bienes a las otras personas.

La otra opción consiste en hacer una donación en vida a esa persona a la que se le quiere dejar la herencia para que en el momento del fallecimiento conste que ya no tiene nada. Sin embargo, ha recalcado que en este caso existe la posibilidad de que el resto de herederos "reclamen su derecho a la legítima".