La adopción de su cuarto hijo dejó a Miguel Lago un tenso momento en el que se llegó a "agobiar" estando en Santo Domingo. En La Roca, recuerda cómo fue la incómoda situación que vivió cuando dos policías se les acercó a él y a su hijo en un semáforo.

"Estábamos toda la familia, era para vernos. Mi mujer, rubia; los otros tres niños, rubios; yo que parezco turco y el negro -su hijo- de la mano. Íbamos de la mano, se acercan dos policías, me miran y dicen: 'Este ha agarrado al niño en un centro comercial y se lo ha llevado'", explica Lago.

Prosigue con la pregunta que le hizo uno de los agentes: "¿Ese niño que tú tienes... es suyo?". Lago respondió afirmativamente, a lo que el agente contestó: "Pero es que el niño es dominicano". "Me pareció un eufemismo muy elegante para no decir: 'Caballero, el niño es negro y lo acaba de robar'", bromea.

Fue entonces cuando decidió tirarse "un triple" preguntándole al pequeño. "Fui a más, como en los concursos, a por el bote", afirma.