Miguel Ángel Muñoz ha destacado en La Roca la importancia de hablar sobre la muerte. "No es duro, es una necesidad. En la vida, queremos ponernos una venda y no mirar por el miedo o respeto que nos puede dar. Por eso, yo tenía la necesidad de hacer la película '100 días con la Tata' para mí, porque quería aceptarlo y vivir con alegría los años que nos quedaran juntos", ha expresado.

El actor ha confesado no estar preparado para la muerte de su Tata y que lleva muchos años haciendo terapia. "De hecho, la película empieza con una sesión real de terapia hablando sobre esto", ha señalado, tras lo que ha afirmado que su Tata "no tiene ningún miedo a morirse", lo que le hace quedarse "un poco más en paz". "Pero cuando llegue, veré cómo lo gestiono, pero va a ser muy difícil", ha reconocido.

Así, Muñoz ha defendido que hay que normalizar el ir a terapia. "Yo llevo yendo más de 15 años. Para mí la terapia es el gimnasio de las emociones. Vivimos en una sociedad en las que nos hacen cuidarnos mucho por fuera, pero poquito por dentro", ha lamentado, tras lo que ha destacado que es "muy importante" hablar de salud mental y "tener como hábito cuidarse por dentro".