Los concursos televisivos han sumado en los últimos días a su historia un momento que está en la lista de los más surrealistas de la televisión. Sucedía el pasado sábado en el plató de Castilla-La Mancha TV. El programa 'A tu vera', presentado por la veterana Alicia Senovilla, enfrentaba en su final de gala a dos concursantes.

¿El objetivo? Ser reconocido como la nueva voz de la copla. En directo estaba la concursante conocida como Sandrina. La melodía suena y Sandrina comienza a cantar. Hasta ahí todo normal. Pero entonces la artista olvida la letra, deja de cantar y pide insistentemente que le dejen volver a empezar. La música sigue sonando, los compañeros la animan a que retome. El show debe continuar. Sandrina insiste, quiere comenzar de nuevo desde el principio. "Me sé la letra entera", promete. Pero las reglas son claras. La música sigue sonando y Sandrina protesta. Su enfado aumenta. De repente se arrodilla y se tumba en el suelo bocarriba. Parece que se encuentra indispuesta.

Pero su desvanecimiento dura poco porque acto seguido se escuchan voces en la grada. La madre de la artista, al ver que su hija se 'desplomaba' sufre un desmayo y es atendida por el público que la rodea. El momento es de desconcierto y por unos segundos de pánico. Sandrina se levanta inmediatamente del suelo, veloz, milagrosamente recuperada. "¡Que estoy bien mama, que estoy bien", se la escucha repetir una y otra vez a voz en grito desde la otra punta del plató.

Una situación ante la que la presentadora, perpleja, decía: "Señores, estamos un poco sorprendidos. A Sandrina los nervios le han jugado una mala pasada, nos marchamos". Poco después, tanto el programa como Senovilla anunciaban en redes que la concursante y su madre estaban bien y que en la próxima gala se sabría el desenlace.