Florentino Fernández ha desvelado en La Roca por qué rechazó un contrato de 100 millones de pesetas. El humorista ha contado que fue en 1997, cuando llevaba solo "seis meses en la televisión". En ese momento, un directivo subió al cómico a un despacho y le pidió que se quedara con ellos, pero él le dijo que estaba con Pepe Navarro.

"Yo ganaba 380.000 pelas en nómina al mes con Pepe Navarro, que hoy en día serían 2.000 euros por hacer el gilipollas, pero tenía 23 años y venía de ser vigilante jurado y ganar 500 euros", ha recordado, al tiempo que ha indicado que en la reunión empezaron haciéndole una oferta de "6.000 euros al mes, y fueron subiendo hasta los 100 millones de pesetas en nueve meses, que serían 600.000 euros, lo que equivaldría a unos 50.000 euros al mes".

"Me asusté mucho, me fui a mi casa a mi pueblo y se lo comenté a mis padres. Mi padre, conductor de autobuses, al principio se quedó flipando porque él ganaba una mierda, pero me dijo que preguntase qué es lo que iba a hacer", ha relatado Fernández, quien fue a preguntar a la persona que le hizo la oferta, y su respuesta no fue del todo convincente, porque le dijo que no sabían a qué programa iba a ir, sino que ya lo verían.

Así, el cómico volvió a su casa y se lo comentó a su madre, que solo le dijo una frase: "El dinero está muy bien, pero en grandes cantidades es cáncer". "Y entendí que eso era que no lo cogiera, así que llegué al señor directivo y lo rechacé, y justo Pepe se debió enterar de que me hicieron la oferta y me hizo otra: me ofreció un millón de pesetas al mes y me dijo que me quedaba con él el año siguiente, lo firmé sin pensar y me pagó los nueves millones de pesetas, con los que me compré un descapotable", ha confesado.