El abogado Manuel Hernández, de Vilches Abogados y representante legal de la madre gestante de la nieta de Ana Obregón, cuenta en exclusiva para La Roca que se van a emprender acciones legales contra la revista por revelar su identidad. Y, es que, no solamente descubrieron las iniciales de su nombre, sino que, además, publicaron imágenes de ella en la portada.

"Doña Yolanda acude a nuestro despacho reclamando varias cuestiones. En primer lugar, un derecho que atenta contra su honor, ya que en la publicación se falta a la verdad en varias ocasiones, como que lo ha hecho en varias ocasiones o que era una necesidad económica", describe el abogado, que según aclara en este programa, "es absolutamente falso porque tiene un trabajo estable".

Además, "se ha vulnerado la intimidad y protección de datos porque se le ha expuesto. No era conocida", sentencia. Escucha su intervención al completo en el vídeo principal de la noticia.

Otro de los problemas que existe es que había "un acuerdo de confidencialidad" que se han saltado. "No sabemos cómo y de qué manera se han llegado a obtener ciertos datos de la madre gestante, como el dinero que ha cobrado o dónde vivía. Datos que están fuera del alcance de una persona", asevera.

La revista justificó que había conseguido estos datos a partir de una "resolución judicial" de Estados Unidos, "pero es muy raro que esa resolución determine que se han cobrado 170.000€ y que nuestra cliente había cobrado 35.000€. Ciertas cuestiones no pueden estar en una resolución judicial".

Además, el abogado Manuel Hernández pide que la revista "se retracte sobre algunas informaciones que ha lanzado, ya que la imagen que se vierte es de una persona que no tiene medios económicos" porque "esto vende más que ser una persona que lo hace porque le gusta traer niños al mundo y no por una necesidad económica".

"¿Se puede llegar a un acuerdo o tienen que terminar en un juicio?", pregunta Nuria Roca, a lo que el letrado responde: "Depende". "Vamos a luchar por que nos determinen cómo han vulnerado este acuerdo de confidencialidad y, si nos señalan cómo han conocido los datos, ofrecen un retracto público y una indemnización por los daños a ella como por los morales, no tenemos por que llegar a juicio. Pero normalmente acaba en los juzgados", concluye.