Provocan infartos y accidentes cerebrovasculares
El doctor Mario Alonso Puig advierte de los peligros del odio y la ira: "Ponen al organismo pasado de vueltas"
El médico asegura en La Roca que la persona que odia "no es mala", sino que no se responsabiliza de la cicatrización de sus heridas. Por eso, asegura que cada uno puede ser capaz de reducir el nivel de odio que siente y evitar sus peligros, como infartos o accidentes cerebrovasculares.
El doctor y cirujano Mario Alonso Puig ha reflexionado en La Roca sobre el odio, lo que lo mueve y qué puede provocar. Hace una distinción entre la rabia y la ira. La rabia que es una reacción contra algo que está mal y tú lo quieres cambiar, algo que es, dice, "absolutamente saludable". La ira no va contra la injusticia, va contra la persona, y es "sumamente peligrosa".
"Cuando una persona pone en marcha los mecanismos del odio, pone en marcha toda una estructura nerviosa que pone al organismo pasado de vueltas. Esto puede producir desde infartos de miocardio, accidentes vasculares cerebrales, desprendimientos de retina...", explica el experto.
Y el origen de este odio, cuenta Puig, son las heridas que todos tenemos y que se activan. "Todo ser humano carga con sus heridas. Algunas son muy profundas, y cuando alguien no toma responsabilidad sobre la cicatrización de su herida sino que culpa a alguien o algo de esa herida necesita vengarse", indica.
"Si tomáramos responsabilidad sobre nuestras heridas y fuéramos conscientes de que no pueden justificar nuestro presente ni nuestro futuro ni que hagamos daño a otras personas seríamos capaces de reducir en gran medida el nivel de odio", ha contado el médico.
Además, asegura que muchas veces "la persona que odia no es mala", sino que no se está dando cuenta de que lo que hacen está generando un odio tremendo ni del daño que puede hacer.