En La Roca, el urgenciólogo César Carballo ha recordado cómo fue su primer día dentro de un centro de salud. En ese 'debut', tuvo que atender a un paciente que, para intentar suicidarse, bebió alcohol metílico.

El único antídoto a ingerir esa sustancia es tomar otra distinta: alcohol etílico. Lo que ocurre con el alcohol metílico es que, en caso de tomarlo, te quedas ciego, de ahí el origen de la expresión 'cogerse un ciego'.

"Mandamos a la mujer a comprar whisky. Se tuvo que beber una botella entera de whisky para no quedarse ciego. Revive el momento en el vídeo.