Cuando llegó al poder, Jacinda Ardern, hasta ahora primera ministra de Nueva Zelanda, comenzó a sufrir comentarios machistas. "Se la atacaba por ser mujer. En 2012, un político le dijo "cálmate, cariño", una expresión que se hizo popular y que fue utilizada para atacar a la política en numerosas ocasiones", ha señalado.

Además, "un economista le dijo que tenía que 'demostrar que era más que una barra de labios', y también se cuestionó su maternidad, sobre todo, cuando se llevó a su hija de seis meses a una Asamblea de la ONU", ha recordado Ramos. Así, Ardern ha tenido que aguantar durante años preguntas y comentarios que no se harían a hombres, tal y como ha destacado Sara Ramos en La Roca.