En La Roca hemos seguido prácticamente paso a paso el viaje de Natasha hasta llegar a España. La ucraniana ha llegado junto a su suegra y sus dos hijos, que se hospedarán en una vivienda en Zaragoza. Antes, ha pasado por el plató del programa para explicar cómo ha sido esta odisea, recorriendo más de 1.000 kilómetros cada día para huir de la invasión de Rusia en su casa.

Al final de su entrevista, Natasha ha dejado un alegato con un claro destinatario: Vladimir Putin. "Puede destruir nuestras casas, nuestras ciudades; pero nunca destruirá nuestro ánimo, fuerzas, valentía y coraje", afirma la mujer ucraniana.

Por último, visiblemente emocionada, Natasha deja esta lapidaria reflexión: "Nunca destruirá las ganas de los ucranianos de vivir independientemiente, de ser libres y de hacer un futuro maravilloso para nuestros niños".