Después de llevar varios días revisando las trampas que han puesto en la zona del pozo de agua, por fin, los aventureros consiguen avistar a un cerdo salvaje. Santi es el encargado de cazarlo tras ganarse su confianza.

Al volver al campamento, Santi, David y Legi son recibidos como "auténticos héroes crepusculares" por sus compañeros en el campamento. Por otro lado, tampoco han faltado las críticas hacia Santi: "Por lo menos ha hecho algo".

Tras su llegada, los aventureros comienzan a preparar al animal para la cena en La Isla. Primero, le queman el pelo, y finalmente, Fernando se encarga de destriparlo. "En mi vida había disfrutado así comiendo", dicen al masticar la carne...