Ni los bichos ni el mal tiempo, lo que a esta albaceteña de 30 años le da realmente miedo es "la gente mala". También es sincera en cuanto a sus aptitudes: "Ni soy especialmente fuerte ni tengo muchísima experiencia de supervivencia". De hecho, confiesa que ya ha intentado hacer fuego varias veces pero no lo ha conseguido. "Me cuesta muchísimo", confiesa.

A pesar de ello, esta aventurera tiene otras cosas que que aportar a La Isla: "muchas sonrisas, paz y todas las manos que necesiten para ayudar en equipo", asegura la youtuber. En este sentido, la joven es consciente de que su papel principal en esta nueva aventura será de conciliación y de ayuda para todas sus compañeras.

Al mismo tiempo que Pitty lleva a cabo esta tarea, la albaceteña quiere aprovechar esta experiencia para saber más sobre ella misma. "Quiero conocer una parte de mí que no podría conocer si no fuera gracias a La Isla", confiesa a los micrófonos de laSexta.

En cuanto a su límite, lo desconoce, pero Pitty asegura que probablemente lo conocerá durante su aventura en La Isla.