Nuestras centrales podrían tener los días contados. "Si nada cambia, en 2035, todas estas instalaciones estarán cerradas", cuenta Emilio Doménech al final de este reportaje de Gabinete de Crisis, dedicado a la energía nuclear, sus riesgos y beneficios. A pesar de haber tenido la oportunidad de hablar con numerosos expertos, visitar un CAGE (Centro Alternativo de Gestión de Emergencias) e incluso descubrir qué es lo que hay que hacer en caso de crisis nuclear, el periodista no ha podido acceder al interior de ninguna central nuclear, algo que lamenta profundamente.
Era uno de los objetivos del equipo de Gabinete de Crisis, pero no han conseguido llevarlo a cabo, al menos, hasta la finalización de esta grabación. "Vale, hay que seguir unas estrictas medidas de seguridad", reconoce, pero considera que "un poco más de transparencia generaría también más confianza".
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Tras su reflexión final, hay una incógnita que aún queda por responder. ¿Qué se hará con los residuos nucleares radiactivos cuando las centrales cierren sus puertas? Las autoridades se plantean la solución de utilizar un almacén geológico profundo. "Un pozo excavado a más de mil metros bajo tierra donde podamos lanzar, enterrar todos esos residuos y olvidarnos de ellos para siempre".
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