Alberto Chicote llega con Raquel Sánchez Silva a la cala del Toro, en Cabo de Gata. Esta cala está precedida de un pequeño bosque de pinos y palmeras, algo poco habitual en la zona que le hace aún más especial.

Ambos se sientan mirando al mar y la periodista le confiesa a Chicote que no tiene fe en Dios: "Para tener fe hay que tener una raíz importante y yo no la he encontrado con el paso de los años". A pesar de ello, asegura envidiar a quienes sí que han conseguido tener esta fe: "Me encanta ver que a muchas personas que sí creen eso les produce un apoyo, un alivio y un acompañamiento importante en muchos momentos de la vida".

Sánchez Silva se sincera con el chef: "En algún momento de mi vida me hubiese gustado tener fe en algo para gritar: ¡Auxilio!, ¡socorro!", aunque desvela haber estado siempre "muy ligada a la razón".