Alberto Chicote llega con Raquel Sánchez Silva a la cala del Toro, en Cabo de Gata. Esta cala está precedida de un pequeño bosque de pinos y palmeras, algo poco habitual en la zona que le hace aún más especial.
Ambos se sientan mirando al mar y la periodista le confiesa a Chicote que no tiene fe en Dios: "Para tener fe hay que tener una raíz importante y yo no la he encontrado con el paso de los años". A pesar de ello, asegura envidiar a quienes sí que han conseguido tener esta fe: "Me encanta ver que a muchas personas que sí creen eso les produce un apoyo, un alivio y un acompañamiento importante en muchos momentos de la vida".
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Sánchez Silva se sincera con el chef: "En algún momento de mi vida me hubiese gustado tener fe en algo para gritar: ¡Auxilio!, ¡socorro!", aunque desvela haber estado siempre "muy ligada a la razón".
A tres del millón
El sobrino de Maribel hace que se quede a tres preguntas del millón en ¿Quién quiere ser millonario?: "Hace unos mangas..."
La concursante se queda sin comodines para acertar la pregunta doce de ¿Quién quiere ser millonario? Su sobrino le da la respuesta y asegura 50.000 euros. La afición de su sobrino por el manga hace posible que Maribel sueñe con el millón.