Jorge Sanz asegura haber vivido la vida sin frenos: "Yo era un chulito arrogante del copón", le explica a Alberto Chicote en su ruta por Cadaqués. La fama le hizo comportarse así y de repente "la vida te pone en tu sitio", confiesa.

Tras varios años de altibajos, "entre el éxito y el olvido", Chicote le pregunta cómo lo pudo superar: "Siendo un flâneur" (una persona observadora que disfruta de manera hedonista del entorno). Sanz asegura haberse "pulido" fortunas: "Me iba al aeropuerto con mi novia y le decía que eligiera destino".

Así, confiesa cómo la vida le puso "en su sitio" cuando empezó a tener hijos. El actor, además, cuenta su historia con su primera hija, a quien no vio crecer y retomó el contacto con ella cuando cumplió los 18 años: "Ahora me va a hacer abuelo", cuenta emocionado.