Ágatha Ruiz de la Prada entra con Alberto Chicote al cementerio de Burguete, que fue diseñado en 1964 por Miguel Gartari, una de las figuras más prolíficas de la arquitectura navarra: "Tengo un poco de miedo de estar aquí", le confiesa dentro.

La diseñadora explica que tiene mucho miedo a morir: "Me encanta Mexico y lo que me diferencia de ellos es cómo se enfrentan con humor a la muerte", asegura.

A pesar de todo, Ágatha se muestra sorprendida al contemplar el cementerio: "Nunca he visto uno como este", y desvela que está preparando su "propia tumba". "Si vieses un cementerio de corazones sonreirías, sería alegre", añade.