Francisco Javier, el hermano de Miguel Carcaño, accedió en 2019 a conceder una entrevista a Equipo de Investigación. Lo hizo vestido totalmente de negro, con capucha, la voz distorsionada e incluso guantes. Antes de grabar, obligó al programa a firmar un contrato. Su justificación era obvia: "Quiero preservar mi intimidad. No quiero que se me vea ni la punta de la nariz".

Sin embargo, pretendía hablar sin tapujos: "Estoy motivado, te voy a soltar todo lo que pueda y más", aseguraba. Lo cierto es que por aquel momento Miguel Carcaño ya había solicitado numerosos permisos, pero ninguno se le había concedido. Una de las razones era que no tenía ningún arraigo familiar, y así lo confirmaba su propio hermano al ser preguntado sobre si le había dado la espalda: "Totalmente". Puedes ver el fragmento en el vídeo principal de esta noticia.