Ulises, uno de los presuntos cabecillas de la 'Operación Libélula', había sido detenido y enviado a un centro de menores. Un lugar del que se intentó fugar... con una visita al dentista.

Allí planeó su intento de fuga, como describe una de las trabajadoras de la clínica dental en cuestión: "Yo estaba ese día trabajando en la clínica. Una media hora antes de que el paciente llegara a la cita, vimos cómo un joven estaba como pendiente de si llegaba alguien, no llegaba, se asomaba, se volvía a esconder, pero no pensábamos que iba a pasar nada".

"El paciente llegó por la mañana. Serían como a las 10:00, se le trató y, bueno, hasta ahí todo parecía normal. Y cuando el paciente ya salió fuera de la clínica, aparecieron dos encapuchados, llevaban capucha con un extintor. Lo vaciaron justo encima del policía y del chico", describió del intento fallido de fuga gracias a que el policía retuvo a Ulises durante el episodio.