Seis años antes de perpetrar su primer asesinato, Joaquín Ferrándiz, conocido como el asesino en serie de Castellón, había violado a una mujer, una joven que circulaba en moto y cuya caída él mismo provocó para, a continuación, ofrecerse a llevarla al hospital. Por el camino, sin embargo, se desvió y la agredió sexualmente.

La sentencia condenatoria, que la periodista María Fabra desglosa en el vídeo sobre estas líneas, recoge cómo "agarró fuertemente" a la víctima y "con unos papeles y cinta aislante le tapó los ojos", "le ató las manos por detrás de la nuca" y "le taponó la boca con un trapo" para a continuación agredirla sexualmente.

Unos hechos por los que Ferrándiz fue detenido y posteriormente condenado a 14 años de prisión, aunque solo cumplió seis en la cárcel por buena conducta. De acuerdo con la periodista, desde su entorno hubo incluso "una recogida de firmas pidiendo su absolución primero y su indulto después".

Tan solo tres meses después de salir de la cárcel, cometería su primer asesinato. Según el criminólogo Vicente Garrido, "la violación, que es su primer delito, es un ensayo" y en él "aparecen elementos que ya estarán incorporados en los crímenes posteriores". Además, es entonces cuando Ferrándiz "se da cuenta que una víctima que sobrevive es una fuente de amenaza para él porque le puede identificar".

*El contenido al que hace referencia esta información corresponde a un programa de Equipo de Investigación de enero de 2023 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.