CONDUCE UN MASERATI DE 150.000 EUROS

CONDUCE UN MASERATI DE 150.000 EUROS

'Joaquín el prestamista' presume de coche, reloj y amigos

El prestamista ya no vive en su barrio de siempre. Tiene su casa en una zona residencial de palma de Mallorca, es vecino del presidente de baleares. Los investigadores son testigos del alto nivel de vida del que disfrutan el prestamista y su familia. Sólo en coches, manejan 300.000 euros: un Maserati, un S8, un S6 y un Tuareg.

El lugar donde crece el prestamista es el barrio más masificado de Palma de Mallorca, un barrio conocido por su inseguridad. La policía sabe que 'Joaquín el prestamista' empieza aquí sus negocios, aunque pocos quieren hablar de él.

Encontramos a alguien dispuesto a contarnos cómo trabaja Joaquín el prestamista y averiguamos su tarifa: si presta 2.000 euros, a los dos meses exige 2.400. 8 veces más del precio que pone el banco.

La policía comprueba que el prestamista ya no vive en su barrio de siempre. Tiene su casa en una zona residencial de palma de Mallorca. Es vecino del presidente de Baleares. Los investigadores son testigos del alto nivel de vida del que disfrutan el prestamista y su familia. Sólo en coches, manejan 300.000 euros: un Maserati, un S8, un S6 y un Tuareg.

Pero en su nuevo barrio, ni sus coches llaman la atención. El prestamista consigue pasar inadvertido. Sólo la boda de su hijo alerta a los vecinos de la presencia de Joaquín el prestamista.

Durante dos años, la policía vigila el cuartel general del prestamista. Aquí es donde cobra a sus clientes. Un chalet de casi 250 metros cuadrados en la mejor zona de la urbanización. La policía investiga las fuentes de ingresos de 'Joaquín el prestamista'. En público se presenta como promotor de conciertos. Promesas cumplidas. El nombre de su empresa no es casual: en el negocio de un prestamista la clave es que todos cumplan su palabra.

El prestamista crea su empresa hace dos años. Desde entonces apenas organiza seis conciertos, dos de ellos en el polémico Palma Arena. Sólo abrirlo le cuesta 13.000 euros. Con este, reconoce que ingresa 38.000 euros. La policía quiere demostrar que los conciertos son sólo una tapadera. Por eso, vigila los pasos del prestamista, que presume de coche, reloj y amigos: artistas a los que contrata como Andy y Lucas, y Farruquito, el mismo que baila en la boda de su hijo.

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