El 25 de marzo de 2019, ocho meses antes de la desaparición de Marta Calvo, Jorge Ignacio Palma cierra una cita a través de una página web que le conduce a una casa de citas que está en la Plaza de Cánovas de Valencia. Allí, cámaras de seguridad que graban constantemente lo que ocurre en la entrada y salida del domicilio.

Se puede ver cómo entra en una habitación con Arliene Ramos, una joven brasileña de 32 años. Una hora después sale corriendo del piso de citas y huye en su vehículo. Poco después, la Policía recibe un aviso. A su llegada se encuentra a una joven convulsionando en el suelo que es trasladada de urgencia al Hospital Clínico Universitario. Sin embargo, acaba falleciendo.

Según el informe de la Guardia Civil por un ataque epiléptico agravado por el consumo de drogas o provocado por ello. La cocaína que encontraron los agentes tenía una pureza del 82% cuando lo habitual es entorno al 32%.