El último gran escándalo del turismo sanitario turco tiene que ver con la intoxicación de más de 250 pacientes tratados con bótox en el estómago, un caso que llevó a la Unión Europea a emitir una alerta el pasado mes de febrero. Una de las afectadas es una mujer española llamada Raquel, que se sometió a este tratamiento en Turquía y, según sus propias palabras, quedó "incapacitada".
La joven comparte su caso con Equipo de Investigación, donde explica que la operación "solo se realizaba en Turquía" y cómo, unos días después, empezó "con visiones dobles". "Los síntomas eran como de estar completamente drogada y ganas de vomitar", detalla.
Además, cuenta que no ha podido poner una denuncia porque firmó un consentimiento: "Ahí están los riesgos que a lo mejor yo no leí… Pero nunca te cuentan que puedes tener estos síntomas y todo esto", afirma. Puedes escuchar su testimonio en el vídeo.
Le llamó la atención
Un criminólogo analiza los restos del matrimonio asesinado: "Ambos cráneos presentan graves lesiones, uno de ellos está muy fragmentado"
Nada más ver los restos, los agentes de la Policía Científica saben que se encuentran ante los cuerpos de "personas mayores". "El tipo de ropa, las prótesis y la dentadura postiza" lo evidencian.