Barcelona es la ciudad más visitada de España, la tercera de Europa. Solo en su puerto hacen escala más de dos millones y medio de turistas cada año, como reflejó Equipo de Investigación en un programa de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

Los cruceristas pasan una media de cuatro horas en Barcelona en las que no pueden perder ni un minuto. Su primera parada es la Sagrada Familia. La basílica diseñada por Gaudí roza los cinco millones de visitantes anuales.

"Nos vamos a gastar por lo menos 60 euros", indica una visitante. El crucerista deja de media 53 euros al día, un turista tradicional gasta 138.

"El crucerista no se gasta un duro, pasa de largo. Le indican las cuatro cosas turísticas y se van", apunta un comerciante.

"Los cruceristas forman parte de un turismo de masas, busca consumir barato, un imán de un euro. Nos afecta para mal, son masas que pasan y te tapan la tienda, la gente del barrio no ve el producto. Hay gente que evita pasar por esta calle porque hay masa de turistas. Se les va de las manos", denuncia un vendedor.

"El turismo nos tiene hasta los cojones, a los que vivimos aquí nos está jodiendo", lamenta un vecino.

Roberto Barbeito, sociólogo de la Universidad Rey Juan Carlos, destaca que "el turismo 'low-cost' se basa en la idea de 'cuantos más mejor' porque de cada uno se obtiene menos. Deja las ciudades como un mero escaparate para usar y consumir y olvidarse".

"Las ciudades dejan de ser lugares para vivir y se convierten en lugares de paso", zanja.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.