Tras los despidos masivos en la central de Twitter, 160 empleados pasaron a hacer el trabajo que antes hacían 800. Una situación que deja imágenes de camas improvisadas en las oficinas e incluso de una empleada durmiendo en un saco de dormir.

"Incluso han instalado lavadoras, por ejemplo, para que los trabajadores puedan lavar la ropa sin salir de la oficina", detallaba el periodista de 'El Confidencial' Mario Escribano. Unas medidas que, a juicio del periodista, "es algo muy chocante, sobre todo por la fama de buenos empleadores que tienen todas las tecnológicas".

Escribano asimismo apuntaba que la "huida de anunciantes" había provocado una importante caída de los ingresos, hasta el punto de que Twitter "incluso ha llegado a subastar muebles".

*El contenido al que hace referencia esta información corresponde a un programa de Equipo de Investigación de febrero que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.