La desaparición de dos menores de 13 y 14 años conmocionó a la sociedad española en la primavera de 1992. La pista de Manuela Torres y Virginia Guerrero, que salieron del pueblo para ir a una discoteca en Reinosa sin permiso de sus padres, se pierde cuando vuelven a Aguilar de Campoo y se suben a un Seat 127 blanco.

Una mujer, testigo de aquel instante recuerda cómo fue el momento en el que las niñas suben al vehículo. "Venía con mi sobrina y vi a dos niñas haciendo autostop. Seguimos y vimos cómo paró un coche y nos quedamos mirando, por la curiosidad y la preocupación de saber a dónde iban las chicas. Iban a Aguilar, entiendo por eso que el chico era un desconocido. Una entró delante y otra atrás", explicó. Equipo de Investigación recogió su testimonio en un programa de 2018 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2018 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.