La noche del 16 enero de 2019 dos jóvenes, sin imaginarlo, se convirtieron en testigos del brutal asesinato de Miriam Vallejo en Meco. La que fuera testigo del crimen contó a Equipo de Investigación lo que vio: "Tenía mucha sangre, las manos las tenía destrozadas, muy llenas de cortes. Ella intentaba hablar, pero se ahogaba", recordó.

Así, la testigo expresó que sintió "mucho miedo" por la posibilidad de que el agresor estuviera "observando detrás de un matorral o un árbol". "Ella no podía hablar, solo emitía sonidos, como haciendo el amago de hablar, pero no podía. En un momento, se acercó uno de sus perros, se tumbó en su regazo y ella hizo el amago de intentar acariciar al animal y ahí es cuando dejó de respirar", relató la joven a Equipo de Investigación.