Carmelo lleva más de 40 años en hostelería. La inflación está haciendo mella en su negocio y ha tenido que prescindir de tres de sus camareros, pero los tres restantes, según explica a Equipo de Investigación, tienen sueldos de 1.400 euros por jornadas de ocho horas.

El propietario asegura que paga 456 euros por cada uno de sus empleados en Seguridad Social. Todos ellos, asegura, están "dados de alta como nos manda la ley": "Aquí no se paga en negro nada", sostiene el hostelero, que critica que otros empresarios "se aprovechan de eso". "Para eso están las inspecciones y que saquen más inspectores. El que esté, que pueda por algo, y el que no, pues que cierre y se vaya a su casa, es así", sentencia. Puedes escuchar su reflexión en el vídeo.