Ocho años antes del triple crimen de Morata, Amelia, una de las víctimas, se enamora de una persona con la que intercambiaba mensajes por Facebook. "Soy militar americano destinado en Afganistán, y en el infierno de la guerra, te has convertido en mi luz", le dice el estafador del amor en uno de los mensajes que intercambian.

El hombre, un apuesto coronel del Ejército estadounidense, está dispuesto a dejarlo todo por ella, y siempre tiene palabras bonitas, pero nunca la ocasión de conocerla. "Nuestro encuentro se complica por tus misiones, pero te esperaré siempre", expresa Amelia en uno de los mensajes. Sin embargo, en un momento dado, el hombre le dice que para recibir una herencia millonaria, tiene que pagar unos impuestos, y le pide, por primera vez, dinero a la mujer.