Las circunstancias de la desaparición de Aurora Mancebo están llenas de incógnitas y de misterio. La joven no se llevó ni dinero, ni documentación ni su teléfono móvil. Más de 400 personas se lanzaron a las calles a buscarla cuando se dio la alarma en la localidad de Boscos, en Tarragona.
Doce días después de su desaparición, la Policía registra las zonas boscosas e inspecciona lugares abandonados. Rastrean palmo a palmo los alrededores de la urbanización donde vivía sin resultados, pero a unos 500 metros de su casa un vecino que paseaba al perro localiza la ropa de la joven totalmente seca a pesar de que había llovido intensamente los días anteriores.
Su abrigo apareció encima de un montón de ramas. Dentro de los bolsillos: sus pendientes, una pulsera, una cajita, un pequeño cuaderno, un llavero sin llaves y una botella con arena de colores. Los botines y los pantalones de aparecen en una posición muy concreta. También su camiseta, su ropa interior e incluso sus calcetines. Allí, además, estaba una Biblia que la joven sacó escondida de su casa. La manera en la que apareció su ropa era muy significativa, tal y como explica el profesor de Psicología Criminal Francisco Pérez en el vídeo principal de esta noticia de Equipo de Investigación.
¿Por qué actuó así?
El sospechoso comportamiento del amigo de Antonio la tarde de su desaparición: "Estaba muy frío, no llamó hasta dos días después"
Manolo también mintió en su declaración y dijo que llevaba días sin ver a Antonio. Un hecho que despertó las sospechas de los investigadores: "Si una persona no tiene nada que ocultar no miente...".