Solo en 2016, el último año que Desguaces La Torre publicó sus cuentas, facturó 26 millones de euros. Su propietario, Luis Miguel Rodríguez explica que fundó la empresa "en una tierra que me dejó mi abuela". Asegura que decidió montar este negocio porque "lo vi en el cine y se me quedó todo grabado en la cabeza".

Con 22 años, monta un pequeño desguace, alejado de Madrid. Hoy, con la subida del precio de los coches nuevos y el retraso en las entregas, tiene una media de 3.000 clientes cada día.

Equipo de Investigación recorre junto al 'rey de la chatarra' las gigantescas instalaciones de Desguaces La Torre y explica cómo funciona su modelo de negocio de ventas de piezas de coches que fue pionero en España: "Aquí cogen, preguntan el precio, lo que vale. Le interesa un parachoques, un volante, lo que sea. Le hacen aquí la nota. Y con esto va a caja y paga y ya sale y se la lleva", comenta.

Asegura no saber cuánto dinero genera su empresa, si bien sí que apunta que "aquí hay 400 personas trabajando". También indica que la superficie de Desguaces La Torre es de un millón cien mil metros cuadrados y asegura que su negocio "es como un cochino, que sacas dinero por todos los sitios".