Para entender el precio actual de los lácteos, lo primero que tenemos que saber es que en España hay menos vacas lecheras que nunca. La leche comienza a encarecerse antes, incluso, del embarazo de la vaca: en el momento inseminación.

La inseminación de una ternera cuesta entre los ocho y los diez euros, a lo que se tiene que añadir el precio del toro, entre los 20 y los 50 euros por cada dosis. Además, el precio de la leche incluye el incremento del 10% de los servicios veterinarios.

Pero también suman la maquinaria y su arreglo: ha subido el poliuretano; ha subido el petróleo, con lo cual los neumáticos son más caros; el acero ha subido un 150%... Por ejemplo, el tractor que antes costaba 119.000 euros, ahora cuesta 149.000.

Pero lo que más encarece la leche es el pienso, que vale casi un 40% más tras la guerra de Ucrania.

Además, la leche pasa por un proceso de 24 horas que la convierte en apta para el consumo, y ese proceso cuesta más ahora por el precio de la luz.

Por último, el precio de los envases también se ha disparado: la crisis mundial de materias primas y la subida en España del IVA al plástico no reciclado afectan al precio final de la leche.

Así, sumando todas estas subidas de precios, producir un litro de leche cuesta 55 céntimos, 17 céntimos más que en 2021. Sin embargo, la industria compra el litro de leche de media a 60 céntimos y su precio en tienda supera el euro, habiéndose encarecido de media un 30,4%.