Rubén Bravo, dietista, supervisa dos dietas a dos voluntarios durante tres semanas. Uno de ellos va a seguir la keto 'sucia' en la que, según explica el dietista, se puede tomar, entre otros alimentos, "solomillo, bacon, queso, salchichas, chorizo, lomo". "En resumen, todo ese tipo de alimentos que resultan grasientos", señala, a lo que añade que, en el caso de la voluntaria, "el 70% de las calorías aportadas van a llegar de las grasas, el 20% de proteínas y el 10% de hidratos de carbono".

"Lo más importante de esta dieta es entrar en cetosis", destaca Bravo, quien explica en qué consiste: "Nuestro organismo funciona principalmente con glucosa, y cuando se acaba ese azúcar el cuerpo entra en crisis, en emergencia, y lo que hace es tirar en este caso de la reservas, que es la grasa que tenemos acumulada; se empiezan a generar unos cuerpos cetónicos que son bastante ácidos y que se van a eliminar principalmente a través de la orina". De ahí, que para analizar la cetosis se hagan pruebas de orina.

En el caso de la keto 'limpia', se cogen "grasas saludables, principalmente derivadas de vegetales como los frutos secos, el aceite de oliva, grasas derivadas de los pescados, de los mariscos, o de las carnes blancas". "Todo lo que sean azúcares, alimentos procesados y bollería está totalmente prohibido", destaca el dietista, a lo que añade que es "muy importante en todo este proceso beber de dos a tres litros de agua para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas". Todas las claves de la dieta de moda, en el vídeo principal que acompaña a esta noticia.