Equipo de Investigación se desplazó al Valle de los Caídos para grabar imágenes del monumento e intentar hablar con el prior, Santiago Cantera. Sin embargo, al llegar a la entrada y parar su vehículo, un hombre les avisó: "Pueden grabar media hora. Imagino que pueden grabar en la explanada, en los exteriores, pero no en el interior".

Así, los reporteros solo tenían permiso para grabar la explanada, los 30.600 metros cuadrados diseñados para impresionar, donde se encuentra la cruz católica más grande el mundo, y en los laterales el escudo franquista esculpido en piedra. Detrás del portón, está la basílica excavada en la roca.

Equipo de Investigación intentó acceder a la parte oculta del Valle, y, para ello, contactó con los monjes benedictinos, pero uno de ellos les informó de que tendrían que ponerse en contacto con Cantera, algo que los reporteros no consiguieron.