Burgos fue testigo de uno de los crímenes más brutales acontecidos en España en el siglo XXI. La madrugada del 7 de junio de 2004, una persona entró en casa de la familia Barrio, ubicada en un 5º piso, y acabó con la vida de tres de sus miembros: los padres y un niño de 12 años.

Los tres aparecieron apuñalados en su domicilio, pero la cerradura no estaba forzada. Pero no es hasta dos días después cuando un familiar descubre los cadáveres de Salvador, Julia y Álvaro. El mayor, Rodrigo, de 16 años, acude al escenario del crimen acompañado de sus tíos paternos. Allí sufre un ataque de ansiedad.

Cuando los agentes entran, todas las persianas estaban bajadas. Lo primero que se encontraron es un gran charco de sangre en la entrada de la vivienda, pero los interruptores de la luz estaban limpios. O el atacante conocía la casa, o llevaba una linterna. Equipo de Investigación reconstruyó en 2022 junto al criminólogo Víctor Rodríguez los pasos del asesino. Puedes verlo en el vídeo principal de esta noticia.