El periodista Casimiro García-Abadillo, con una larga trayectoria en la profesión y especializado en economía, describe en Equipo de Investigación cómo era el empresario Ernesto Koplowitz. Un joven polaco judío que huyó de la represión nazi a principios de los años 40 y que, "enseguida, vio la oportunidad de hacer negocios" en España.

"Y en el año 52, es cuando compra Construcciones y Contratas... Se da cuenta que la clave para una empresa de contratas es tener buenos contactos en el Ayuntamiento, estar conectado con el régimen era importantísimo", explica el analista económico García-Abadillo.

De hecho, añade el periodista, en ese mundillo fue donde conoció a la que sería su mujer Esther María Romero de Juseu y Armenteros, marquesa de Casa Peñalver. "Probablemente, era un paso más en su ascenso en la sociedad madrileña", sostiene.

¿Pero qué valor tenía la empresa Construcciones y Contratas cuando murió Ernesto Koplowitz? "Quizá mil millones de pesetas. En esa época, Construcciones y Contratas era una empresa pequeña. La dimensión que luego tuvo para nada era comparable con ese momento histórico", explica García-Abadillo.